Descripción

Cuando recibes un tratamiento de quimioterapia y radioterapia puedes experimentar ciertos efectos en la piel como la sequedad extrema, la irritación, los picores,…

Este bálsamo posee un gran efecto calmante, nutritivo y reparador. Disminuye el enrojecimiento y alivia la irritación.

500 ml

Aplicar tantas veces al día como fuera necesario.

Butyrospermum Parkii (Shea) Butter: La manteca de karité se extrae del fruto maduro que produce el árbol del mismo nombre, que crece en las sabanas de numerosos países del África central. Se trata de un excelente regenerador celular natural con grandes propiedades hidratantes, nutritivas y suavizantes adecuado para las pieles más delicadas y sensibles, por sus propiedades protectoras, antiirritantes y calmantes.

Vitis Vinífera Seed Oil: Es una de las especies más utilizadas por las antiguas civilizaciones, siendo utilizado como cicatrizante de heridas y úlceras. Posee una fuerte actividad restauradora de la función de barrera de la piel Los ácidos grasos esenciales (AGE) están compuestos por dos ácidos grasos – el ácido linoleico (AL) y el ácido a-linoleico (AAL). Estos AGE son imprescindibles para poder sintetizar los lípidos de los tejidos, desempeñan un papel importante en la regulación de los niveles del colesterol, y son precursores de las prostaglandinas. La aplicación de estos ácidos dota a la piel de flexibilidad y de un aspecto más joven.

Rosa Canina Fruit Oil: El aceite de rosa mosqueta es un lípido natural de alto contenido en ácido gamma linoleico que mejora la hidratación de la piel, reparación de la barrera y la capacidad de retención de la humedad. Está considerado como uno de los principios activos hidratantes y regenerante más potentes. Es un aceite rico en ácidos grasos esenciales con una importante acción en la regulación de la elasticidad cutánea y restablecimiento de la hidratación.

Allantoin: Ayuda a restaurar la barrera natural de la piel para protegerla contra la deshidratación y las agresiones externas producidas por el calor, el sol, el frío, el viento o por los efectos producidos en la piel en pacientes con tratamiento oncológico.

Filtro Solar: Para completar el cuidado de la piel y protegerla de la radiación ultravioleta es importante el uso de filtro solar para evitar la producción de radicales libres y del envejecimiento prematuro de la piel así como para evitar las quemaduras.